Los ujieres son siempre necesarios en cada misa. Antes de que comience la celebración los ujieres saludan, entregan el boletín y dan la bienvenida a los asistentes a la Iglesia; asisten a los feligreses, según sea necesario, para encontrar un asiento, prestando especial atención a las personas con necesidades especiales.
Durante la misa los ujieres se colocan en la parte posterior de la iglesia y participan plenamente de la Eucaristía. Ellos mantienen la dirección de cualquier emergencia que pudiera presentarse. También son los encargados de pasar las cestas de recolección. Y durante la comunión, asisten a los ministros facilitando la formación para recibir la Santa Comunión.
Una vez que termina la misa, los ujieres saludan a los feligreses que han venido por primera vez, contestan cualquier pregunta de los visitantes y los orientan según lo requieran. También acomodan todas las bancas. Colocan los libros en sus lugares apropiados y supervisan que todo quede en orden. El servicio como ujier requiere de una actitud y un corazón bien dispuesto para servir a Dios y a la Iglesia.