La palabra "católica" significa "universal". La Iglesia es católica en un doble sentido: Es católica porque Cristo está presente en ella y porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano: “"Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos." (cf Mt 28, 19). Como Iglesia católica, por vocación (haber sido llamados) y por misión (haber sido enviados), echamos nuestras raíces en esta cultura particular pero estamos abiertos a la universalidad de los creyentes.
La Iglesia Católica es el Cuerpo Místico de Cristo, porque, como en un cuerpo humano, Cristo es la Cabeza, los bautizados somos los miembros de este cuerpo y el Espíritu Santo es el alma que nos une con su gracia y nos santifica. Por esto la Iglesia es también Templo del Espíritu Santo. La Iglesia de San Mateo está formada por nosotros los bautizados que profesamos la misma fe en Jesucristo, tenemos los mismos sacramentos y los mismos mandamientos, y nos hacemos partícipes de la función sacerdotal, profética y real de Cristo.