Todos los que hemos sido bautizados tenemos la capacidad de servir en el nombre de Jesús. Ser voluntario, servir a la gente por medio de un ministerio de la Iglesia, es una manera concreta de compartir la fe que hemos recibido en nuestro bautismo.
Ser Ujier, Catequista, Lector, Comunicador, Acólito, Ministro Extraordinario de la Eucaristía; ser miembro de un grupo (jóvenes, biblia, matrimonios, oración, teatro); ser voluntario en cualquiera de las actividades que realizamos periódicamente aquí en la Iglesia de San Mateo, es una manera práctica de participar en la actividad apostólica y misionera del Pueblo de Dios.
En cada grupo de la Iglesia se recibe formación específica para estar bien preparado espiritualmente, fomentando el encuentro con Dios de tal forma que suscite en los voluntarios ese espíritu de servicio y de gratuidad que caracteriza a nuestra comunidad de San Mateo.