El Festival de otoño es una tradición en nuestra comunidad. Si bien lo celebramos en el marco de la conocida fiesta de Halloween, nuestro objetivo está en rescatar los valores de la familia, el compartir con los demás, y agradecer a Dios por la vida de los niños y de cada miembro de nuestra familia; por ese motivo les invitamos a usar disfraces divertidos, positivos, que celebren la vida, y no los que enfatizan la violencia, el horror o el miedo.
El Festival de otoño es una festividad para agradecer las cosechas en el campo; sin embargo, quienes vivimos en ambientes más urbanos, no nos damos cuenta de la importancia de esta temporada del año. Pero aun en la ciudad es tiempo de recoger lo que se ha sembrado y cultivado durante el año. Tal vez no nos ha tocado poner semillas y cultivar la tierra, pero sí hemos trabajado a lo largo del año por nuestra familia, en el oficio que desempeñamos; y por supuesto, en nosotros mismos, tratando de ser mejores personas. Ojalá tengamos muchos frutos por recoger en esta temporada. Y le damos a gracias a Dios por todo lo bueno que nos ha dado.