Ya que ha habido necesidad de suspender toda reunión publica, incluso las celebraciones de la Misa y cualquier otro sacramento, por la exigencia de distanciamiento social para detener la propagación del coronavirus. ¿Dónde quedan los sacerdotes y su ministerio?
Utilizando su creatividad muchas han sido las respuestas de los sacerdotes y pastores a nivel mundial. Cuando nosotros, aquí en la Catedral, suspendimos la celebración pública del culto en el fin de semana del 15 de marzo, nos vimos en la necesidad de hacer algo que nunca habíamos hecho antes: inmediatamente comenzar a transmitir en vivo las Misas, con el fin de seguir celebrando nuestra vida como iglesia. Con el paso de los días, y viendo que la pandemia no cesaba, como equipo pastoral, nos dimos a la tarea de agregar oraciones, rezos, reflexiones y cualquier otro tipo de contacto que nos permitiera seguir cumpliendo con las necesidades espirituales de la gente de esta catedral.
El ministerio no se ha limitado a transmisiones virtuales, hemos también implementado bendiciones de familias, mamás, graduados, papás, y cualquier otro tipo de bendición a la manera “drive-thru” en el estacionamiento de nuestra iglesia. Es decir, hemos buscado y seguimos buscando la mejor manera, en esta situación especial, de hacerles llegar la Buena Nueva de Dios. Ha sido un desafío grande, solo pedimos que el Espíritu Santo nos guie para seguir siendo Apóstoles del Señor.
Comments