Es costumbre al terminar el año, revisar nuestra vida y plantearnos metas y propósitos para el Año Nuevo. Muchos se esfuerzan por cumplir los propósitos personales. Para muchos otros, sus propósitos se quedan únicamente en buenas intenciones. Como hijos de Dios debemos ser hombres y mujeres de palabra. Jesús nos enseñó a decir “Sí” cuando sea sí, y a decir “No” cuando sea no. En esta línea, es necesario definir nuestros propósitos para el año que comienza, tomárnoslos en serio. Y hacer de ellos un verdadero compromiso.
Podemos tener propósitos materiales que contribuyan al bienestar de la familia. También podemos definir propósitos que nos ayuden a ser mejores personas. Sobre todo, a ser mejores cristianos. Acercarnos más a Dios, confiar más en Él. Dejar de Murmurar, ser generosos, dejar de ofendernos. Ser mas organizados y diligentes en el trabajo. Dar mas tiempo a la familia, tomar con mayor responsabilidad los estudios, etc. Oremos para que Dios bendiga tus sueños y te ayude a alcanzar cada una de tus metas.
Comments