Después de casi siete meses sin poder congregarnos en nuestra comunidad parroquial, te has preguntado, ¿Cómo está tu comunidad o iglesia a la que perteneces? Sabemos que han sido tiempos difíciles para todos, para cada persona, y cada familia… pero también ha sido difícil para la comunidad cristiana. ¿Te has mantenido comunicado? ¿Has seguido las transmisiones de la misa, las oraciones y reflexiones en las redes sociales?
En estos tiempos de distanciamiento social, también los sacerdotes, obispos, diáconos y otros ministros de la comunidad han sentido los efectos de esta pandemia. ¿Te has preguntado como están? ¿Te has preguntado si tú puedes hacer algo por ellos? Seguramente sí, y tal vez ya lo estás haciendo.
*Estas son algunas sugerencias para apoyar a tu comunidad:
ORACIÓN, Pide a Dios por tus hermanos en la fe, pide por tus pastores y por las necesidades materiales y espirituales de tu comunidad parroquial.
VOLUNTARIADO, cuando la comunidad necesita algún servicio, puedes colaborar como voluntario en los eventos que se realizan.
MINISTERIOS, puedes participar en algún grupo de servicio a la comunidad.
TESTIMONIO, dar un buen ejemplo como persona y como cristiano; que nadie critique a tu comunidad por tu mala conducta.
ECONÓMICO, colaborar según tus posibilidades en las necesidades materiales de tu comunidad.
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