La Iglesia pide a la Conferencia de Obispos de cada país que determine la postura corporal apropiada para que los fieles puedan recibir la Sagrada Comunión. En los Estados Unidos los obispos han decidido que sea de pie o de rodillas, haciendo una pequeña reverencia de parte de quien comulga, y diciendo “Amen” de manera audible cuando el ministro dice “El Cuerpo y la Sangre de Cristo”.
La Sagrada Comunión se puede recibir en la Misa de dos maneras: en la mano o en la lengua.
En la mano: Se extiende la mano izquierda con la palma hacia arriba y se coloca la mano derecha debajo de la izquierda. La Hostia se deposita en la palma de la mano izquierda y se toma con la derecha para llevarla a la boca.
En la lengua: Se levanta la cabeza y se saca la lengua suavemente para recibir la hostia.
Siempre procuremos recibir La Hostia Consagrada con devoción, humildad y reverencia; así como consumirla en presencia del sacerdote.
P. Claudio
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