La Misión de los Ujieres es ser embajadores de Cristo.
Ellos prestan un servicio voluntario, son personas generosas y dispuestas a dar parte de su tiempo para el servicio de Dios. Son los guardianes de la Casa del Señor, quienes reciben y dan la bienvenida a las personas, indican el lugar adecuado y disponible para cada una; vigilando el orden, el buen comportamiento y el respeto por el lugar sagrado que debe ser un lugar de encuentro con Dios y con la Comunidad Eclesial.
Son los encargados de recoger la ofrenda y estar al pendiente de anticiparse o resolver imprevistos. San Pablo nos habla de este ministerio en su carta 1ª. a los Corintios 12, 28 como un servicio de ayuda y asistencia.
Los Ujieres se aseguran de que todos los que vienen a reunirse con nosotros para la celebración dominical, se sientan bienvenidos y contentos, siendo partícipes de la Eucaristía como una verdadera comunidad.
Quienes participan en este servicio o ministerio, procuran hacer que los hijos de Dios se sientan cómodos y bienvenidos en su casa. Asi como a ayudar a las personas en lo que necesitan, estar atentos ante cualquier eventualidad durante la celebración y procurar una continua capacitación para brindar un servicio de calidad al Señor.
P. Claudio
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