Comenzamos un nuevo ciclo civil, hoy 1º de Enero, y es precisamente 8 días después del 25 de diciembre, es la octava de Navidad, cuando celebramos la maternidad divina de María.
Hoy pedimos la bendición de Dios, le pedimos que nos muestre su rostro y nos conceda la paz. Su rostro se nos ha mostrado a través de su Hijo que se humanizó en el seno purísimo de la Virgen María convertida así en Madre de Dios.
La ternura de Dios que se nos muestra en la humildad de un recién nacido y en el cariño de una madre, es signo del mejor don que Dios nos concede y que se convierte en una profunda paz del corazón, paz interior capaz de ser, a su vez, semilla de paz entre los hombres y entre las naciones, semilla de paz en nuestro mundo convulsionado por la violencia y la guerra.
EL DON DE LA PAZ es un “don mesiánico” que viene de lo alto y que se fundamenta en la justicia y la fraternidad.
Que la Paz de Dios este con nosotros en este 2023 como la mejor de todas sus bendiciones para nuestro mundo.
P. Claudio
Comments