El 21 de septiembre celebramos la Fiesta san Mateo, apóstol y evangelista.
Cada año nuestra fiesta es motivo para agradecer todas las bendiciones recibidas para cada familia y cada persona que formamos parte de esta comunidad.
Este año, en particular, nos encontramos en medio de una reestructuración de nuestra iglesia que nos abre a nuevos horizontes, que nos motiva a seguir buscando la mejor manera de servir a nuestro Señor Jesucristo y a los hermanos más necesitados.
En el Evangelio de Mateo leemos: “Jesús vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: ‘sígueme’. Él se levantó y lo siguió” (Mateo 9,9). La mirada y el llamado de Jesús cambiaron para siempre la vida de este pecador. Mateo nos enseña que Jesús nos llama no porque seamos santos, sino porque nos ama.
Oremos para que la iglesia de San Mateo siga adelante en el Servicio que presta a nuestra comunidad. Que mantenga su espíritu de acogida para todo aquel que quiera celebrar su FE, porque aquí, todos son bienvenidos a vivir y celebrar la fe en Jesucristo.
P. Tarcisio
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