«La esperanza no defrauda» (Rm 5,5) y nos hace fuertes en la tribulación.
Esta frase de la carta de San Pablo a los Romanos ha sido tomada como punto de reflexión para la Jornada Mundial del Enfermo que se celebra el 11 de febrero, en el marco de la fiesta de nuestra señora de Lourdes, para sensibilizar a las comunidades sobre la necesidad de cuidar a los enfermos.
San Pablo comienza el capítulo 5 hablando de la JUSTIFICACIÓN POR LA FE, es decir, “estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo”, porque creemos en él. Y por eso nos gloriamos, incluso en medio de las tribulaciones y las pruebas; porque las tribulaciones engendran perseverancia, la perseverancia engendra virtud y la virtud engendra esperanza.
Así pues, la enfermedad no se enfrenta solamente con resignación, pensando: “ya me tocó la enfermedad y no puedo hacer nada,” sino que la enfermedad ha de enfrentarse con perseverancia y esperanza. Poniendo de nuestra parte para estar sanos física y espiritualmente. Y para salir adelante, con esperanza, de todas nuestras tribulaciones.
P. Tarcisio
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