Desde el comienzo de esta pandemia y la imposibilidad de reunirnos en la Iglesia, hemos tenido que encontrar nuevas formas de participar en la Eucaristía. Las redes sociales y la tecnología han sido de gran ayuda para poder transmitir la celebración Eucarística, con sus ventajas y desventajas.
Ha sido difícil adaptarnos a esta nueva realidad y vivir los sacramentos desde casa, pues reunirnos alrededor de una pantalla nunca será lo mismo que reunirnos alrededor del altar. Pero aun así es posible escuchar el mensaje de la palabra de Dios, la reflexión ofrecida por el sacerdote en la homilía y unirnos en oración poniendo nuestras intenciones personales y familiares, pidiendo unos por otros en la comunidad. Y lo mas importante es la comunión espiritual que recibimos en nuestro corazón, como un acto de fe y confianza en nuestro Dios que está en todas partes. También es importante recordar que la eucaristía es para la vida, con el mensaje que nos ofrece, el alimento espiritual que recibimos y el compromiso de reconocer a Jesús en los pequeños, y más necesitados.
Aprendamos pues a vivir la Eucaristía en estos tiempos difíciles, con fe, con devoción, recordando que Jesús se entrega como alimento para todo aquel que lo quiere recibir, donde sea que nos encontremos.
Comments