1. TIPO DE SALMO: Himno de acción de gracias pública
El salmista que da gracias, cuenta todo aquello que ha hecho el Señor a favor suyo. Entra en el templo y llama a todos los presentes para que lo escuchen. Así lo dice explícitamente en el v. 16: “Vengan, escuchen y les contaré..”.
Este tipo de salmo se compone de tres partes: a) La fórmula de introducción, donde se expresa la alegría de alabar a Dios; b) el porqué de la acción de gracias, donde se explica lo que pasó y después, como respuesta, se hace el propósito de ofrecer un sacrificio como muestra de agradecimiento; c) y finalmente, aparece una conclusión que puede ser una exhortación a unirse a la alegría del salmista o a sacar la enseñanza de lo ocurrido.
2. LEER LA PALABRA.
Salmo 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20
Las obras del Señor son admirables.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder, cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: “Tu obra es admirable”.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre. Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres.
El transformó el mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: El Señor es eterno y poderoso.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí. Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró su gracia.
¿Qué dice el texto?
Introducción: Versículos (vv. 2-4). El salmista quiere que toda la humanidad cante con él un himno de gloria. Incluso le sugiere la estrofa que deberán cantar juntos: “¡Qué tremendas son tus obras!” (v.3). Y después de este inicio se dirige a Dios. Para informarle que todos lo aclamarán (v.4).
Motivos de la acción de gracias (vv.5-15). ¿Y por qué deberá cantar toda la tierra? Porque el Señor ha hecho grandes cosas por la humanidad. Salvó al pueblo de Israel y vigila siempre a todas las naciones, cuidando de ellas. Entre todos los beneficiados está de igual forma el salmista.
Pero en la historia de Israel no todo fue alegría, porque hubo periodos muy difíciles, de ahí que el salmista diga que pasaron la prueba en el crisol, como la plata, y estuvieron oprimidos bajo el yugo de otras naciones. Sin embargo, vistos desde el presente, esos acontecimientos trágicos de su historia sirvieron para purificarlo, como la plata que en el fuego se separa de todas las impurezas.
Por eso, el salmista viene al templo para ofrecer un sacrificio y para cumplir las promesas que salieron de su boca cuando estaba en los problemas (vv.14-15).
Conclusión (vv.16-20). El salmista reconoce que su boca y su lengua clamaron por ayuda, efectivamente llegó la ayuda y ahora debe cumplir con lo que prometió. Pero además, todos deben saber que fue el Señor quien lo hizo y deben participar de la alegría del cantor.
3. MEDITAR LA PALABRA. ¿Esta lectura dice algo especial para ti?
Como el salmista, muchos cristianos dan gracias a Dios por sus beneficios, públicamente y sin avergonzarse. Finalmente, los dones y beneficios que recibe una persona no se quedan en la esfera de lo privado. Cada cual deberá encontrar el modo de invitar a todos a participar de su alegría, sobre todo con el testimonio y las buenas obras que realizará en medio de la comunidad.
4. ORAR CON LA PALABRA. ¿Qué le dices tú a Dios? Si repasamos nuestra historia, probablemente encontremos momentos en que fuimos favorecidos por la mano de Dios. ¿No será el momento de entonar este Salmo para dar gracias?
5. CONTEMPLAR LA PALABRA. ¿Cómo cambia tu mirada?
Por lo general, siempre seremos capaces de estar agradecidos con Dios por los momentos alegres de nuestra vida. En cambio, por los momentos de dolor que hemos vivido, no es tan fácil dar gracias. El Salmo 66 (65) también nos invita a estar agradecidos por las dificultades personales y comunitarias, ya que las hemos superado y hemos salido purificados, como plata fina que tuvo que pasar por el fuego para alcanzar su luminosidad.
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