Entre los diversos ministerios que desempeñan los fieles laicos en relación con la Santa Misa, en nuestra comunidad de San Mateo, están los encargados de disponer todo lo necesario para una celebración digna y fructuosa del sacramento de la Eucaristía. Es decir, quienes desempeñan el servicio de preparar y disponer, limpios y en orden, todos y cada uno de los objetos sagrados que se requieren, según las normas litúrgicas de la Iglesia, para celebrar el sacramento central de nuestra vida y nuestra fe.
Estos hermanos nuestros tienen el cuidado y la delicadeza de tratar los vasos sagrados: Cáliz, copón, patena, etc. Así como los lienzos sagrados: manteles, corporales, purificadores, etc. También las especies del pan y del vino, agua, etc. y otros como velas, candelabros, libros, vinajeras.
Una vez culminada la celebración: recogen, limpian y resguardan todo en la Sacristía.
Este servicio a Dios y a la comunidad debemos valorarlo y agradecerlo, pues es un ministerio humilde y discreto pero indispensable y valioso.
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