Ya notaste que en las misas del tiempo de Adviento no cantamos el Himno del Gloria, después de cantar el Señor ten piedad? El canto del Gloria surge inspirado en el cántico de los ángeles en la noche del nacimiento de Jesús, tal y como nos lo narra el Evangelio de Lucas: “De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” (Lc 2, 13-14). Por tanto, al omitir el canto del Gloria durante el Adviento, la Iglesia busca crear una expectación o, si se prefiere, una cierta ansia, para que al cantarlo en la misa de navidad experimentemos una alegría parecida a la que sintieron los pastores de Belén al recibir el mensaje del nacimiento del Niño.
Durante la misa, el canto del Gloria se hace antes de la oración Colecta y las lecturas de la Biblia. Así nos preparamos a recibir la Palabra de Dios; y Jesús es el Verbo, es la Palabra de Dios que se hace carne y habita entre nosotros. Sigamos preparando su venida en esta navidad, sigamos recibiéndolo en el mensaje del evangelio que escuchamos en cada celebración Eucarística.
P. Tarcisio
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