Todos necesitamos rezar. La forma de relacionarnos con Dios es por medio de la oración. El rezo del Rosario es una forma muy sencilla de orar. Cada vez que rezamos alimentamos nuestra relación con Dios.
Cuando rezamos, interiorizamos las palabras que pronunciamos y poco a poco, casi sin darnos cuenta, decimos estas palabras como si fueran propias. Lo importante es que pongamos atención a lo que pronunciamos. Que nos concentremos en la manera en que decimos el Ave Maria, El Padre Nuestro, El Gloria, etc.
Al rezar el Rosario, nos estamos dirigiendo a Dios por medio de oraciones basadas en la Biblia. Cada misterio del Rosario es una meditación de un momento importante de la vida de Jesús. Podemos rezar el Rosario todos los días y ofrecerlo por alguna necesidad en la familia o para pedir por el eterno descanso de un difunto.
Comments