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sandraalvaradocsm

¿POR QUÉ VOY A MISA?


A veces escuchamos decir:

«Yo no voy a misa, porque no siento nada... Es que a mí la misa no me dice nada… Es que, no le veo sentido a la misa... Es que me aburro en misa».


Tenemos que decir que el cristianismo no es cuestión de sentimientos. Es cuestión de valores. Yo no voy a misa porque sienta algo. Puede ser que sí, que yo sienta y me emocione. Pero la necesidad de ir a misa no depende de lo que yo sienta, sino del valor de la misa. Porque el cristianismo es cuestión de valores. Lo mismo que una madre puede ser que no tenga ganas de atender al niño enfermo. Pero si su hijo es un valor para ella, la madre se desvive por el niño, y lo atiende con gusto, aunque no tenga ganas; porque el hijo es un valor. Cuando obramos por valores, los valores son superiores a los sentimientos.


Es lógico que una persona que no tiene cultura religiosa, diga que la Misa no le dice nada o que no tiene sentido. Porque no sabe lo que es una misa. Por eso no sabe apreciarla. Para saber apreciar un museo, hace falta tener cultura. El que no tiene cultura, llega a un museo y se aburre; porque no sabe apreciar lo que valen los cuadros o las esculturas de un museo. Pero una joya no pierde valor porque haya personas que no saben apreciar lo que vale esa joya.


¿Qué es la misa? Un acto de amor al Padre. Yo vengo a misa para manifestar al Padre que le amo, que para mí Dios es un valor. Que yo con gusto le tributo un acto de adoración. Y como «obras son amores y no buenas razones», ¿cómo demuestro que yo amo a Dios? Viniendo a misa y dándole una muestra a Dios de cariño.


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