
OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
El Evangelio de hoy nos presenta tres ejemplos o parábolas: la del ciego que conduce a otro ciego, la de la paja y la viga en los ojos y la del árbol que reconocemos por sus frutos.
Dejémonos guiar por Cristo, Él es nuestro Guía y Maestro que ilumina nuestra vida para que vayamos por una senda segura. Cuidémonos de falsos maestros. Aprendamos de Dios que no se fija en lo exterior, sino que mira los corazones y evitemos que las apariencias nos engañen.
Si queremos ser personas buenas, debemos decir y hacer obras buenas según los criterios del Evangelio y como discípulos de Jesús, no perder la humildad y seguir aprendiendo cada vez mas de Él, que nos ha obtenido el triunfo sobre la muerte con su resurrección.
Fr. Claudio
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