Tomen Su Cruz y Síganme
El profeta Jeremías se queja a Dios, porque su misión le trae problemas. Sin embargo, sigue confiando en Dios y continúa su tarea. No da marcha atrás, a pesar de sus dificultades y no teme mostrar su debilidad humana, sus dudas, sus inconformidades. Pero al mismo tiempo reconoce que la presencia de Dios en su vida le da una fuerza tal que no puede resistir ni contener.
Jesús predice su pasión y resurrección. Después pide a sus discípulos que le sigan por el camino de la cruz hacia la vida. No les promete un camino fácil, pasaran por el rechazo y la prueba. Pero deben confiar en que, si él puede triunfar sobre el dolor y la muerte también sus discípulos alcanzarán la misma recompensa.
Cargar la cruz detrás de Jesús recuerda la noble acción de Simón de Cirene, quien le ayudo a llevar la cruz hasta el calvario. Cuando las fuerzas de uno decaen, es bueno tener a alguien a nuestro lado que nos ayude a levantarnos.
P. Tarcisio
Comments