¡ LA EPIFANIA DEL SENOR !
Nuestra fe no se puede vivir en solitario de manera puramente individual. Nuestra fe supone una relación con Dios y con nuestros prójimos. Dios se relaciona con el hombre y se , es decir, revela su ser y su proyecto de salvación.
El Ser humano le responde a Dios y colabora con su plan. A lo largo de la historia de la humanidad Dios ha manifestado al pueblo de Israel y luego, al llegar a la plenitud de los tiempos, al mundo entero, por medio de su Hijo amado: Jesucristo.
Esta manifestación de Dios a la humanidad, esta representada por los Magos venido de tierras lejanas para adorar a Dios hecho visible en su Hijo nacido de María.
Los pueblos paganos se ponen en camino hacia Cristo, nacido en Belén. Desde lejanas tierras, ellos fueron guiados por una estrella que les maco el camino. Se arriesgaron en la búsqueda de alguien realmente grandioso.
Al encontrar a Jesús reconocieron que Él es Dios, puesto que se postraron y lo adoraron.
Como aquellos hombres arriesguémonos a encontrar a Dios en nuestras vidas.
Fr, Claudio