La primera lectura cuenta la caminata del profeta Elías, prototipo del profetismo. Los reyes en turno fomentaban un sincretismo religioso donde quedaba diluida la fe en Yahvé, Único Dios.
El profeta Elías denuncia la idolatría que fomentan los Reyes y sus sacerdotes, lo que provoca la ira contra el profeta y su persecución. Para encontrarse con el verdadero Dios, Elías camina hacia el monte Horeb, y en el desierto se siente agotado… Pero el Ángel de Dios le ofrece pan y agua para que siga adelante. Anuncio del Pan de Vida que es Jesucristo.
San Pablo en la carta a los Efesios nos recomienda a los cristianos vivir el amor de Cristo que se entrego por nosotros, desterrando toda ira y amargura, en nuestro diario vivir.
San Juan en el Cuarto Evangelio nos proclama le núcleo de la fe cristiana: Jesucristo es la Palabra de Dios hecha carne. Nuestra fuerza y alimento de Vida Verdadera para caminar por el desierto agotador de nuestra existencia cotidiana.
P. Claudio.
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