Este domingo 22 de diciembre estamos terminando nuestro camino de Adviento. Una nueva oportunidad para seguir creciendo en la alegría y la esperanza. De la mano de la palabra de Dios salen a nuestro encuentro algunos personajes que son claves en la Historia de la Salvación. Una historia en la que se pone de manifiesto como Dios cuenta siempre con los más pequeños y humildes para hacerse presente a nosotros.
También tenemos que tomar conciencia del papel que ocupa la mujer en los planes de Dios.
Por una parte, aparece Isabel, esposa del sacerdote Zacarias. Ella estéril y de avanzada edad. Por otra parte, María joven y virgen. De las dos el Evangelio nos narra una experiencia extraordinaria: van a ser mamás. Tanto en María como Isabel se da una intervención especial de Dios. Un Dios que cumple todas sus promesas. No hay nada imposible para El.
Las dos mujeres son conscientes de la acción del Espíritu Santo en lo más íntimo de sus entrañas.
Son mujeres en estado de buena esperanza. Cada una de ellas espera un hijo. En las dos se vive la alegría, la acción de gracias, la bendición y la esperanza.
Nosotros debemos también hacer vida estas virtudes en nuestra familia y en nuestra Iglesia.
P. Claudio