La familia es un espacio privilegiado para el desarrollo integral de la persona. En este domingo celebramos la fiesta de la sagrada familia de Jesús, María y José. Jesús quiso nacer en el seno de una familia. La familia es la estructura diseñada por Dios para que cada uno de nosotros nazcamos y vivamos como hijos suyos.
Fue en el seno de una familia que “Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres” (Lc 2,52). Es muy importante el desarrollo físico acompañado del desarrollo de la personalidad y la experiencia de Dios. El evangelio nos presenta a María y José acompañando a Jesús en su paso a la adultez.
En la pregunta que hace Jesús a sus padres podemos percibir un rasgo de su identidad: “¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?” (Lc 2,49). El relato nos da una gran enseñanza sobre la persona y la misión de Jesús: Dios es su padre y Él ha venido para realizar su proyecto. Con la ayuda de Cristo valoremos hoy y siempre a nuestra familia.
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