Alégrense siempre en el Señor
Este día se enciende la tercera vela de la corona de Adviento. La luz va creciendo; estamos cada vez más cerca de recibir al Señor y también inicia la novena de navidad (las posadas). “no temas…, que no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, tu poderoso Salvador, está en medio de ti”. Este es el mensaje del profeta Sofonías que nos pone en expectativa de lo que está a punto de suceder. Y que acompaña la invitación del Apóstol san Pablo a todos los cristianos: ¡Alégrense siempre en el Señor!, se lo repito: ¡Alégrense!
Juan el Bautista, por su parte, grita con voz potente lo que podemos hacer para preparar la venida de Cristo: “Obras de justicia y caridad”. Es interesante que los primeros interesados en prepararse haciendo algo por los demás, son los pecadores públicos, los marginados por la sociedad.
La alegría del adviento va más allá de las luces de colores, los regalos, las fiestas. Este tiempo nos invita a estar alegres siempre; a fomentar las relaciones fraternas y familiares permanentemente y no sólo porque la tradición de fin de año nos lo impone.
P. Tarcisio