REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE DIOS. Cuarto Domingo de Adviento.

"ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO..."

Hoy encendemos la cuarta vela de la Corona de Adviento. Estamos a pocos días de celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. ¿Hemos aprovechado este tiempo de adviento para prepararnos a esta celebración? “Preparen el camino del Señor”, gritaba Juan el Bautista. ¿Cómo lo hemos preparado? ¿Hemos avanzado en el camino de la conversión? ¿Somos mejores personas, mejores creyentes?

El evangelio de hoy nos muestra el buen ejemplo de María, que, aun sin ver claramente todo lo que implicaba la petición del ángel Gabriel, ella aceptó su misión de llegar a ser la madre del Salvador. Gracias a esa respuesta Nuestro Señor Jesucristo pudo nacer en nuestra frágil condición humana. Gracias a ella ha llegado a nosotros el Salvador.

Un ángel que anuncia a María que Dios cumpliría su palabra para con el pueblo por medio de ella, y María dio su palabra de que cooperaría con el plan de Dios. Como ella también nosotros podemos colaborar en la construcción de un mundo mejor con nuestras acciones, con nuestro ejemplo y sobre todo, con nuestras buenas obras. Esas Palabras del Ángel también son para nosotros: “Alégrate…” “El Señor está contigo…”