Ezequiel es llamado “hijo de hombre” es decir, un simple hombre ligado a la tierra, débil y mortal. Ezequiel recibe el espíritu de profecía; sintió que un espíritu entro en él. El Señor le da un encargo: hablar al pueblo de los designios de Dios. Además, le hace ver que son gente rebelde.
San Pablo se defiende de las acusaciones que otros predicadores cristianos pregonan, cuando lo acusan de predicar el Evangelio por interés o lucro personal, y que él ni siquiera puede llamarse legítimamente apóstol porque no es originario de la tierra de Palestina, ni convivio con el Señor Jesús.
Jesús fue a la sinagoga a enseñar. Probablemente a Jesús le pidieron hacer la primera lectura y, después, una explicación de lo leído. La reacción de los oyentes a la enseñanza de Jesús fue de gran sorpresa y ponen en duda el origen de su sabiduría. Jesús es rechazado por su pueblo y los suyos.
Comments