Reflexión de la Palabra de Dios, Segundo domingo de cuaresma.

Como Dios llama a Abraham para hacerlo portador de una bendición en favor de todas las naciones de la tierra…

Como San Pablo recuerda a Timoteo que Cristo lo ha llamado a una vocación de santidad...

Y como Jesús llama consigo a Pedro, Santiago y Juan, para hacerlos testigos de una sublime experiencia que les hiciera superar el escándalo que había causado en ellos el anuncio de su pasión…

Ahora nosotros somos llamados a escuchar y obedecer, en esta cuaresma, al Hijo amado de Dios y dejar que nos transforme en signos vivos de su amor, para compartir nuestra fe y nuestra esperanza a los demás.

P. Claudio